Acércate, vamos más allá de un recorrido con jaguares, capibaras o flamencos; más allá de kilómetros de sendero entre tierra, pasto y animales. La aventura es nuestro motor y el amor por cada tipo de vida es el combustible que nos impulsa a dar mucho más que un acercamiento a la vida natural.
Queremos que sientas la misma emoción que nosotros cuando vemos un aguilucho nacer, que sonrías como nunca al admirar los colores cálidos de una jirafa o que vibres al sentir la mirada imponente de un león.
Hemos decidido llevarte esa emoción a través de las palabras, que nos sigas paso a paso, que conozcas nuestra labor, que aprendas mucho más sobre los animales, cuidar el medio ambiente y lo más importante, que sientas este amor y esta empatía que tenemos con cada animal que habita el planeta.
Semanalmente tendremos para ti artículos especiales que podrás leer y compartir cuantas veces te parezca ideal. Además podrás escribirnos de manera directa a través de los comentarios en cada artículo; siempre -y lo decimos muy en serio-, SIEMPRE será un gusto saber de ti, tus dudas, inquietudes, de qué temas quieres que hablemos y más.
Ten por seguro que buscaremos darte información científica, verificable y más comprensible posible, manteniéndonos fieles a nuestro compromiso: dar a conocer en México la necesidad de cuidar a nuestros amigos de 4 patas -y aletas, escamas, colas y todo-.
Y qué mejor para empezar que contándote a detalle el estilo de vida Zoofari, un centro de conservación en el que se procura el bienestar de cada inquilino. ¡Comencemos! La importancia de los centros de conservación para el cuidado de las especies
Imagínate, 34 años de vida Zoofari ¡cuánto hemos cambiado! Nuestra perspectiva y visión se han ido moldeando, siempre trabajando en pro de la preservación de especies.
El papel que han desempeñado los zoológicos desde sus inicios -aproximadamente en el año 1750 (González Conti)- ha sido de gran relevancia pues, sin darse cuenta, más allá de una moda (La Casa Imperial de Fieras en Viena, el Jardin des Plantes en París o el Regent’s Park en Londres), dieron pauta al acercamiento de animales en cautiverio para el estudio, desarrollo y descubrimiento de diversas especies.
El primer zoológico en México llegó en 1890 en el Bosque de Chapultepec, según el historiador Ramón Sánchez López (Revista Especies, 2016) pues en versiones del zoológico, fue hasta 1923 cuando abrió sus puertas al público. Años más tarde, en 1984, en Morelos abría sus puertas Zoofari, un lugari con visión fresca, empática y de amor hacia los animales.
Leyes y preservación de las especies
Desde 1890 hasta el 2018 hay más de un siglo de cambios respecto al trato y protección a las especies. De inicio, el objetivo de los zoológicos era meramente de entretenimiento: los animales en exhibición eran sustraídos de su hábitat natural para ser colocados en jaulas para que de esta manera los asistentes pudieran admirar diferentes especies animales y conocer un poco de su contexto natural.
De la misma manera trabajaban los circos. Sin embargo, la calidad de vida que cada animal tenía, era precaria. A partir de de ello y hasta hace apenas 10 años, la consideración a la protección de animales y la regulación de propiedad de especies, se hizo presente en las leyes mexicanas.
Según la publicación de Camacho E., en México existen leyes animales desde 1978 con la firma de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales por la UNESCO, dejando a los estados regular particularmente las leyes que protegen las especies que habitan su territorio geográfico.
Más adelante, en 1993, se publicó la Estrategia Global para la Conservación en los Zoológicos, apoyado por diversos grupos. El más importante fue el sustento del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y declaraba tres objetivos que tendrían en común todos los centros de conservación del mundo:
- Apoyar la conservación de especies y ecosistemas en peligro.
- Ofrecer apoyo para aumentar el conocimiento científico que beneficie la conservación.
- Promover y aumentar la conciencia pública sobre la necesidad de conservar la naturaleza.
Básicamente una estrategia que asegura el bienestar de las especies <3
Como consecuencia, para el nuevo siglo muchos centros de conservación, incluyendo al más antiguo de México, han trabajado por mantener a cada especie de la mejor manera posible y aquí te enlistamos algunos de los trabajos que se realizan dentro de safaris y zoológicos en México que ayudan al cuidado y conservación de animales.
- Adecuación de espacio para cada especie animal
Para cumplir con los objetivos de la Estrategia Global, desde finales del siglo pasado se han remodelado jardines zoológicos para ganarse el título de “zoológico contemporáneo”, que con base en Collados Sariego G. (1997) significa “[…] permitir que el público tenga la experiencia de ver a los animales a poca distancia, pero sin que estos últimos se estresen.”
Y para ello es necesario que los animales se sientan cómodos en un sitio que se asemeje lo mayormente posible a su entorno original. Además es necesario reducir el estrés de los animales con técnicas visuales o auditivas, por ejemplo vidrios polarizados o templados.
- Participación de centros de zoológicos en programas de reproducción y preservación
Uno de los principales motivos para la actual existencia de centros de conservación es su interés en la preservación de especies mediante programas de reproducción.
Estos programas usualmente funcionan de dos maneras, la primera es cuando el zoológico tiene pareja -hembra y macho- de la misma especie. Se realiza un estudio del comportamiento y ritual de apareamiento de cada uno y si se determina que naturalmente los animales completarán el ritual, se colocarán aparte de la manada con quien viven.
Por el contrario, si se determina que la pareja no es compatible, entonces se recurre al segundo método de preservación y reproducción. Consiste en una red nacional, e incluso global, de animales en cautiverio que se estudian por un grupo específico de especialistas y con base en sus resultados se determina qué animales completarán naturalmente un ritual de apareamiento. O sea, básicamente le encuentran pareja *guiño, guiño*.
En México existe el Grupo de Especialistas en Reproducción para la Conservación (CBSG), quien se encarga de dichos estudios.
- Rescate de especies en peligro
Con base en la legislación por entidad, en la actualidad casi todos los estados de la república mexicana prohíben a los circos trabajar con animales, por lo que centros de conservación y zoológicos hicieron un “manos a la obra” para rescatar a diferentes especies.
Sin saber a dónde enviar a los animales que los circos tenían bajo su poder, zoológicos y centros de conservación nacionales como Zoofari recibieron especies que no podían ser devueltas a su hábitat original pues su “domesticación” les impedía defenderse de la cadena alimenticia de sus entornos naturales.
Estos recintos de conservación trabajan bajo redes nacionales e internacionales procurando responder de la mejor manera a diversos casos; por ejemplo el de 9 crías de elefantes africanos que fueron llevados a un safari en México pues serían sacrificados por el gobierno de Namibia como una medida frente a la sobrepoblación de elefantes en 2012 (Expansión, 2012).
- Observación y cuidado de los animales
Parece que esto lo repetimos bastante, peeero todo tiene un por qué. Con observación nos referimos a un monitoreo de salud completito, es decir, en este monitoreo se les revisan hasta los dientes y con minucioso cuidado sobre todo cuando se trata de especies que están siendo importadas de otro continente, como fue el caso de los 9 elefantes bebés.
Al venir de un hábitat completamente abierto y diferente, se examina por un largo lapso la salud y adaptación de los animales, pues en México ya han existido casos de bacterias, hongos o virus que atacan no sólo a las especies portadoras, sino al ecosistema al que se adaptan. Por eso los cuidamos como si fueran nuestros propios hijos.
Como has podido notar, el objetivo de Zoofari es mucho más que diversión, es un mundo extraordinario que lleva consigo momentos de inmensa alegría cuando nace un nuevo ser o cuando llega un nuevo habitante de otro centro similar.
Nos llena de orgullo y placer saber que de alguna manera, contribuimos positivamente al cuidado del medio ambiente y de las especies animales. La tarea es compleja, pero para ello estamos aquí, para dar lo mejor de Zoofari, de su gente, para que cada visitante encuentre en Zoofari la empatía y el amor por las especies.
Para cerrar, les dejamos una frase insignia que nos mueve a cuidar a nuestros habitantes en Zoofari: “La dicha para la abeja, como para el delfín, consiste en existir; para el hombre en el saber y en maravillarse ante ese saber” Jacques – Yves Cousteau
¡Cuidemos a nuestras especies!
Bibliografía
Camacho E. (2014). Leyes de Protección Animal en México. Recuperado el 20 de mayo de 2018, de SinEmbargo Sitio web: http://www.sinembargo.mx/25-10-2014/1150376
Collados Sariego G. (1997). El Rol de los Zoológicos Contemporáneos. Recuperado el 20 de mayo de 2018 del sitio web: http://www.zoolex.org/publication/collados/collados.pdf
González Báez C. (22 de julio de 2006). Historia de los Zoológicos. Revista Zoo Animal, edición 209.
Redacción. (2012). Nueve elefantes son trasladados desde África a México. 20 de mayo de 2018, de Expansión Sitio web: https://expansion.mx/planetacnn/2012/06/02/nueve-elefantes-son-trasladados-desde-africa-a-mexico?internal_source=PLAYLIST
Sánchez R. (2016). Bosque de chapultepec. Recuperado el 20 de mayo de 2018, de Revista Especies Sitio web: http://www.revistaespecies.ga/