Apenas hace 60 años el mundo comenzó a medirse, a preocuparse y a accionar todos los planes posibles para proteger a cada especie que habita nuestro planeta. A partir de ello diferentes instituciones e investigadores han creado planes de desarrollo sustentable que pretenden frenar y disminuir la contaminación de nuestro ecosistema, teniendo como principio un cambio de hábitos de consumo en cada persona.
Antes que todo, para producir menos basura debes estar consciente de ti, de tus acciones y cómo impactan al medio ambiente; tener presente que, además de los 8 mil millones de personas que habitamos la tierra, existen otras miles de especies animales y vegetales que necesitan espacio para vivir.
Entonces, aquí vamos:
1. Recicla, Reduce, Reutiliza. Volvamos a la primaria y recordemos el principio básico de la tres R para el cuidado del planeta y claro, de nosotros mismos. Cada que tengas oportunidad, recicla por ejemplo las sábanas que ya no usas y conviértelas en trapos para limpiar o reduce tu consumo de energía eléctrica o reutiliza el papel cuantas veces sea posible, reusa las botellas de plástico como macetas, reduce la cantidad de agua embotellada, refrescos y envases desechables, aunque parezca poco y tedioso hacen una gran diferencia.
2. Las verduras son aliadas, ¡consúmelas! Los productos de origen animal requieren muchos más recursos naturales que las verduras; además el dióxido de carbono resultante durante la producción de vegetales es considerablemente menor a los productos animales. Según la WWF, “1 kg de cerdo significa 4,8 kg de CO2, uno de pollo 3,5 kg de CO2; en cambio uno de papas significa 0.137kg de CO2.” El efecto invernadero también reduce cuando la producción de comida animal es menor. Un punto extra para elegir vegetales sobre carne es la buena dieta y el cuerpo sano que tendrías 😉
3. Compra justo lo necesario y consume lo necesario. Seguimos hablando de comida; en un estudio de la FAO, se ha detectado que el despilfarro de alimentos que está en estado “consumible” es de 1 300 millones de toneladas. Ello significa 3 300 millones de toneladas de equivalente a dióxido de carbono.
Todos esos alimentos que ya están listos para comerse han tenido un proceso que ha consumido recursos naturales, económicos, tiempo y esfuerzo. Comprar lo justo te llevará a cocinar las raciones ideales y luego a comer las porciones precisas, no de menos sino lo ideal, lo necesario. Así te estás cuidando a ti y al medio ambiente al mismo tiempo.
4. Camina, dos pájaros de un tiro 😉 Si vas a salir al súper, al cine o a la tienda y puedes ir y volver caminando, hazlo. Disfruta de las calles, aprópiate también de ellas.
La situación es reducir la cantidad de CO2 que producimos, si no es caminar puede ser autobus, si no bicicleta y si no pues tu auto, pero evita usarlo en la medida de lo posible. Además, reducirás tu estrés ya que el ejercicio te pone de buenas y el tráfico todo lo contrario.
5. Una vida menos plástica. ¿Te suena a chicas pesadas? Puede ser. Sabemos que erradicar la situación es 0.09% probable, pero disminuir… en disminuir está la clave. Utiliza menos plástico: para el super evita las bolsas plásticas y utiliza tus refractarios reutilizables para que empaquen productos como jamón, queso o fruta.
El poliestireno o unicel es uno de los productos que más tardan en biodegradarse y además, desde 2016 se han realizado estudios que vinculan este material con partículas cancerígenas. Pro-tip Godínez: si tienes un lugar habitual donde comes o pides para llevar, dales unos tuppers o refractarios para que usen esos en lugar de unicel, no sólo no contaminas: ahorras y hasta te va a saber mejor.
6. No acomodaste tu papeleo anoche. Bueno, sí nos referimos al papel pero no precisamente a acomodarlo, sino a usarlo tantas veces sea posible y la menor cantidad posible. Por ejemplo, los estados de cuenta, recibos de luz, teléfono y demás pídelos en línea y evita que te manden el impreso a casa.
Si se trata de imprimir, hazlo sólo con lo verdaderamente imprescindible, hoy en día hasta los boletos del cine los puedes tener en tu móvil, y seamos sinceros de todas formas los tiene en algún lugar arrumbados o los echaste al bote, es mejor en línea.
7. Conoce tu huella ecológica y esfuérzate con base en ella 😀 Preguntarás, ¿qué es la huella ecológica? Bueno, en 1991 se creó un indicador que mide los recursos que utiliza una persona para vivir. En palabras de los creadores, la huella ambiental es ”una medida de cuánta tierra y agua productivas requiere un individuo, una ciudad, un país o la humanidad, para producir los recursos que consumen y para absorber los desechos que generan.”
Considerando lo anterior, medir tu huella se refiere a conocer cuántos recursos estás utilizando para vivir. Con base en un estudio de la UNAM, cada individuo debe consumir 1.81 hectáreas para vivir, considerando la cantidad de carne que consume, si tienes o no auto, si has hecho viajes intercontinentales, entre otros aspectos.
Entonces haz un test súper rápido y con base en los resultados, cambia algunos hábitos.
Erradicar las causas que amenazan nuestro mundo es casi imposible, sin embargo es muy probable que podamos mantener nuestros recursos por más tiempo si cambiamos hábitos, si cuidamos nosotros mismos nuestro hogar y el de miles de especies de flora y fauna.
Además de producir menos basura, hay cientos de programas de cuidado ambiental que puedes tomar, como sitios a dónde llevar tus desechos orgánicos para hacer compostas que no dañen el ecosistema, protección de especies en peligro de extinción como los programas de la UNAM para adoptar plantas mexicanas en peligro o como Zoofari y los programas de conservación en los que participa.
Disfruta la vida, cuida y respeta nuestro medio ambiente.
Bibliografía
https://www.wwf.org.uk/updates/appetite-for-destruction Recuperado el 17 de septiembre de 2018
http://www.fao.org/news/story/es/item/196450/icode/ Recuperado el 17 de septiembre de 2018
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-888X2014000200005 Recuperado el 17 de septiembre de 2018
http://www.ib.unam.mx/jardin/adopcion/ Recuperado el 20 de septiembre de 2018